Las operaciones de logística inversa suponen, en la mayoría de casos, una reestructuración y reorganización de la planificación diaria y ruta establecida por los operarios logísticos. Pero también, generan un importante impacto sobre el control de retorno de productos y la gestión de stock.
La devolución de productos es una opción válida y necesaria a la que los consumidores deben tener la oportunidad de optar, aunque esta comprenda importantes frustraciones en lo que a la logística se refiere. La empresa ha de ser capaz de solventar este contratiempo de la forma más sostenible y eficaz posible a la par que deliberar una excelente experiencia al cliente.
Se estima que en torno al 20% de las compras online se acaban devolviendo, el porcentaje se duplica cuando hablamos de tiendas físicas.
A las preocupaciones anteriormente mencionadas, se le debe sumar a qué el cliente usualmente cree que no debe pagar por el flujo de logística inversa.
Los sectores más afectados por este fenómeno son el textil/moda con un 56% de devoluciones, seguido por la tecnología (42%), joyas y accesorios (30%), salud y belleza (22%) y entretenimiento (10%).
No existe una estrategia global capaz de amparar a todas las empresas ante este tipo de situaciones, todo dependerá de la magnitud de devoluciones y el nivel de recursos de la empresa. Ahora bien, se debe tener claro que, una empresa con un equipo logístico organizado, un almacén ordenado y optimizado con KPI’s que rinda a la par que los operarios logísticos y la tecnología suficiente para manejar grandes flujos de información inmediata, lo tendrá mucho más fácil y a mano que uno que no. Si has estado siguiendo nuestros últimos posts habrás visto y leído todo lo que necesitas saber para sacarle el mayor rendimiento a tu almacén logístico.