Se conoce los KPI como indicadores clave de rendimiento, key performance indicator de su traducción del inglés. Un KPI es una medida para identificar el rendimiento de un proceso concreto de las operaciones de una empresa, mediante un seguimiento preciso de este. Esto permite estar al tanto de si se produce algún error o bajada de rendimiento durante las actividades señaladas. De esta manera se pueden aplicar soluciones e intervenciones rápidas y evitar que generen consecuencias negativas en la empresa.
Un KPI se traduce en un objetivo fijo, con unos parámetros señalados, y unas respuestas generadas mediante porcentajes.
Toda empresa trabaja con KPI’s, es la forma más efectiva de identificar problemas y aplicar una rápida solución a estos. Según el sector, la tipología de negocio, el tipo de cliente y servicio, se aplican unas estrategias u otras. A continuación comentaremos los principales KPI’s para llevar a cabo una perfecta gestión de un almacén:
- Porcentaje de recepciones sin daños por proveedor y por día.
- Volumen de ocupación del almacén por tipo de ubicación.
- Precisión del picking en órdenes de pedido.
- Órdenes a tiempo y preparadas para expedir.
- Muelle a stock.
Optimizar tareas clave con KPI tiene un impacto directo en la satisfacción de los clientes. Los KPI’s permiten al jefe de almacén mejorar la productividad en la preparación de pedidos, mediante la toma de decisiones eficientes.
En alaians trabajamos a diario con KPI’s para optimizar nuestros procesos y así ofrecer lo mejor de nosotros a nuestros usuarios, como así lo esperan.